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Femicidio la expresión máxima del cobarde asesino.

Venimos en ascenso en mi país con la matanza de mujeres por parte de sus parejas sentimentales en los últimos años, esta pasada noche un hombre decide acuchillar a su pareja luego encendió la casa donde ambos convivían para luego entregarse a las autoridades confesando la atrocidad cometida. Amor y violencia no son incompatibles.

Solo en lo que va del año 8 mujeres asesinadas por el solo hecho de ser mujeres y, como cada año, las parejas o ex parejas fueron los principales responsables de los crímenes y la mitad de los hechos ocurrieron dentro de las viviendas donde también se juraban amores eternos.

El femicidio es uno de los crímenes más comunes en la sociedad actual. El 21 por ciento de las muertes de mujeres en el mundo se deben a la violencia de género.

Sin importar su edad, color de piel, condición social, si son casadas o solteras, miles de mujeres en todo el mundo son víctimas de la violencia de género, la cual puede ser psicológica, física, verbal, económica, patrimonial y feminicida; ésta última tiene el fatal desenlace de la muerte violenta de las mujeres.

El femicidio, es la expresión más brutal en la escalada de violencia en contra de la mujer.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que el 70 por ciento de las mujeres sufren de violencia al menos una vez en su vida. Esta realidad es aún más grave si tomamos en cuenta que el 21 por ciento de las muertes de mujeres en el mundo son por homicidio: 28 por ciento en Europa, 29 por ciento en Asia y 12 por ciento en América.

"Casi la mitad, 47 por ciento de todas las víctimas femeninas en 2015 fueron asesinadas por sus esposos, cónyugues, novios, compañeros íntimos o familiares" según la ONU.

La violencia contra la mujer es cualquier acción o conducta basada en su género, que cause muerte, daño, sufrimiento físico, sexual o psicológico.

La escalada del femicidio en el mundo muestra que la violencia contra las mujeres es social y generalizada. Además, es el resultado de las relaciones de desigualdad de género, así como la permisibilidad de la sociedad a esa violencia.

Las razones que llevan al femicidio son variadas, pero la más común son los celos. Muchos hombres agresores alegan que los celos los llevan a cometer el asesinato de sus parejas. Sobre todo si se trata de una supuesta infidelidad.

La segunda causa que lleva a un hombre a perpetrar ese delito es la decisión de su pareja de separarse, lo que no es aceptado por su agresor. Mientras que el rechazo o la negación a una relación también es motivo de ataque. La adicción a las drogas y el alcohol también se cuentan como causantes de la violencia del hombre hacia la mujer.

Otro motivo es el machismo, en la sociedad actual todavía existe un fuerte arraigo de la población masculina a creer que son superiores a las mujeres, lo que conlleva a la discriminación y el maltrato constante, que regularmente termina en el feminicidio. “El agresor es una persona criada dentro de una cultura machista cuyo objetivo es mantener el control sobre una mujer hasta lograr su subordinación”,

Otro la intimidación sembrar temor, Sofía nombre ficticio llegó a nuestro Centro de Atención y Capacitación para la mujer sin saber leer, escribir, mirada tímida, voz temblorosa buscando información para poder participar en los cursos de manualidades que gratuitamente proveemos, su razón principal proveer para su familia 3 hijos.

Una vez que conocimos de ella el dispositivo de seguridad se activo para lo cual interiorizamos en el tema con ella y se determino que era víctima de agresión sexual, física, verbal y todas las demás al punto que su pareja cobardemente le pedía tener de manera obligatoria sexo con sus camaradas de tragos, este para controlarla le recordaba siempre que ella no era nadie, nada, no sabia leer, escribir, no era nada sin el.

Ella por amor a sus hijos como también aceptando de la “verdad que su cobarde pareja le decía” decidía aceptar este estilo de vida, debo aguantar por temor a que me mate, me deje y mis hijos se mueran de hambre, nos decía mientras secaba sus lágrimas con una toalla que también acariciaba una de las cicatrices de uno de los golpes que su ex pareja le propiciaba, porque según el, lo merecía.

Dichosamente nuestro protocolo de ayuda se dio, la liberamos de su agresor, logro aprender una manualidad, con un préstamo de emprendedurismo estableció su negocio y hoy vive feliz en su casita con sus hijos.

Mas allá de lo hermoso del final, es rescatar el sistema en el que ella vivía, hostilidad, temor, intimidación, ¿cuántas mujeres aun viven así en el país y muchos otros?

¿Que podemos hacer?

Esto debe terminar pero aunque no tengo el control de la masculinidad total si puedo hacer algo y podemos hacer mucho desde una comunidad alternativa, de fe, un vecindario unido que vigile estas actitudes, para crear sistemas de denuncia, tratamiento de las agredidas, establecer la facilitación de las autoridades en materia legal que brinden el soporte y protección a las victimas y sus familias como también de crear centros de refugio donde transitoriamente estas mujeres puedan estar entre tanto se procede con su agresor.

Además darles alternativas de superación donde ellas descubran, potencialicen sus capacidades innatas como centros de formación.

Desde los centros de estudio, iglesias que son las que al final permean en la educación de las población impartir temas relacionados a esta problemática.

El hogar es un referente de la sanidad que esta sociedad requiere, sí eliminamos los estilos patriarcales y en familias donde la figura del hombre-padre existe y este participa activamente en las labores domesticas, en las atenciones totales de la familia uniendo al resto de sus hijos en esta actividad estará sembrando un modelo que sus hijos repetirán.

Sí abonado a esto, trata con caballerosidad a la esposa, madre dando el lugar que ella merece y este no desde el verticalismo bondadoso sino desde la igualdad tendremos una familia con altos valores que en el mañana serán quienes llevan ese estilo de familia a sus generaciones.

Muchas cosas más podemos hacer, estas anteriores son solo unas ideas, pero se que tu puedes hacer mas desde tu lugar de convivencia, por dar el lugar que la mujer tiene como gestora de vida y una integral como también de erradicar todo tipo y forma de agresión.

Odio admitirlo pero al usar palabras en este articulo como, "darles, abrirles, ceder, facilitar entre otras" evidencia la supremacía masculina como el benefactor de la mujer, lo hago con la intencionalidad de también crear un mensaje del como nuestra propia forma de comunicarnos deja de manifestó el patriarcado lo cual es otra manera de agredir. Esto no puede ser posible!

Hoy lamentablemente el país vuelve a lamentar lo acontecido y saber que cada agresor desde cualquiera que sea su forma o manera es otro asesino que poco a poco mata a su víctima, da continuidad a la masacre y peor aun deja una referencia para que alguien mas la imite.

¿Que piensas que podemos hacer?

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