Es urgente hacer el ejercicio inteligente y honesto acerca de la iglesia de hoy para concluir en la radicalidad, de que esta forma de ser y hacer iglesia ya no funciona.
_ ¡Buenos días!
Buendía caballero ¿Cómo estás?
— Muy bien respondió, ¿Es usted el Pastor?
Efectivamente soy yo.
— Soy alguien que busca a Dios con sinceridad, quiero ser parte de una Iglesia que me ayude a conocer a Dios, pero estoy tan confundido, ¡Quizá usted me ayude!
Con todo gusto respondí, con todas mis ínfulas de colonizador al mejor estilo evangélico.
— Sr. Pastor, en esta zona existen veinte seis Iglesias y todas dicen tener la verdad y lo peor es que entre ustedes no se llevan y se lanzan críticas, de hecho, espero no se sienta mal, del que peor se expresan todos los Pastores con quienes fui a hablar es de usted.
— ¿Cómo hago para entrar en una Iglesia que me ayude a conocer a Dios, sí ustedes parecen un centro de restaurantes donde todos ofrecen menús desde Gourmet hasta los más sencillo? ¡Ayúdeme por favor!
“Un silencio embargo mi corazón y no pude decir absolutamente nada, ya que cualquier cosa que dijera en mi defensa sería un platillo más en los tantos del menú que este caballero figuró”.
Por favor perdón por lo mal que hemos lucido el evangelio, le respondí y continué recogiendo basura en mi Fraijanes.
Una cristiandad nueva es posible, una que encarne el mensaje de la Cruz, libre de deseos de grandeza, sin figuras, cabalgado sobre la ignorancia de los pueblos cristianos, que renuncie a ese imperialismo narcisista que le ha hecho prostituirse con los poderes políticos en busca del “mesías libertador”, ya tenemos un Mesías que no necesitó de una silla diplomática, sino de una Cruz de Humillación.
Una nueva manera de ser y hacer Iglesia es posible, cuando nuestros cultos sean inclusivos y no sean teatrillos de espectáculos diseñados para el consumidor Evangélico, con un folclore y lenguaje elitista para gente de posiciones casi angelicales, en donde un pecador nunca podría ingresar porque sería como estar con una etnia africana danzando con lengua mandarín, ¡Imposible!
Sí, es posible una nueva forma de vivir el cristianismo acorde al ejemplo de Jesús, cuando quienes nos lideran dejen sus agendas secretas, de usar a las personas para satisfacer sus egos.
Creo contundentemente que es posible una Iglesia renovada en tanto la reflexión Bíblica no sea monopolizada por unos cuantos que se adueñan de las revelaciones y permitamos que todos en la Comunidad se sumen a dialogar las palabras de Dios.
Este cambio anhelado de la Iglesia, será posible cuando usted que me lee confronte, desafíe, señale e impida que el “ungido” de la tarima le manipule y coaccione; Hágalo con respeto y con la humildad requerida, pero ¡hágalo! de esta manera estos mercenarios se irán dando cuenta que ya no pueden seguir construyendo imperios con la ignorancia suya.
La hormona de crecimiento de estos movimientos, los han facilitado los que enmudecen y aunque se quejen tú silencio te hace cómplice ¡Cumplamos con el rol profético Ya! Denunciando
Un movimiento del cuerpo de Cristo renovado será posible, cuando quienes han levantado estructuras denominacionales, en la escritura Bíblica (ilegítimas, por cierto) renuncien a sus controles, exigencias, imposiciones, a sus maneras de dominación a las diferentes Iglesias y Pastores que aglomeran. Qué si desean continuar, vengan a ser sirvientes de la Misión de sus Iglesias y no tan solo una caja de recepción de dineros para sostener una operatividad administrativa estéril.
Creo firmemente que Dios está por erradicar todas las estructuras babélicas que buscan a toda costa levantarse sobre las demás, para ser reconocidas y vistas por todos.
Con total seguridad, creo, que podemos crear en unidad y muy por encima de las diferentes especificidades de la Iglesia, propuestas inclusivas para que todo aquel que desee entrar en una relación constructiva de su espiritualidad con Dios, encuentre un ambiente idóneo para hacerlo.
Añoro ser parte de un cuerpo de Pastores, Hombres y Mujeres, libres de complejos, libres de prejuicios, que en complementos con otros colegas nos fusionemos para cumplir el llamado de Jesús, Como lo hizo a Pedro, ¡Apacienten mis ovejas y corderos!
Sé, que está Iglesia se renovará no desde la lectura de este artículo como de los demás que escribo y público o de miles más que otros valientes facilitan, este cambio será posible cuando todos a una sola voz, nos arrepintamos por los pecados de omisión que hemos hecho, y que junto a nosotros el pueblo, vengan los que hoy ostentan los grandes puestos de poder en la Iglesia, y se rasquen sus vestidos de realeza y pidan perdón por habernos usado, y juntos nos reconciliemos bajo la imagen de la Cruz, para luego sentarnos a construir este tan añorado sueño, una Iglesia nueva en su mismo Ser y Hacer es Posible.
Pero por supuesto que no todo está mal dentro de la Iglesia, existen manifestaciones saludables de esta Iglesia ineludible en muchas partes del mundo, un remanente que ha sabido mantenerse ante las ofertas del sistema; Sí eres parte de una de ellas, ten Fe, que muy pronto las cosechas de tus lágrimas traerán recompensa, ¡Mantente Firme!
¿Llegaste al final del artículo? ¡Gracias! Termine de escribirlo con lágrimas de arrepentimiento y con otras de esperanza de que te quieras sumar en este movimiento de renovación.
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Un domingo lluvioso en mi montaña, apareció un caballero con su familia, como es costumbre, estoy recibiendo a las personas en el lobby, le abracé y di la bienvenida.
Él me dice— ¿Pastor me recuerda?
__No Señor, perdón estoy envejeciendo y me cuesta recordar.
— Soy quien hace algunos años le pregunto acerca de; ¿A cuál Iglesia asistir? Hoy, gracias al ejemplo de servicio y amor por la gente más necesitada, es que he decidido ser parte de Shalom.
¡Una Iglesia Renovada SI es Posible!